Por medio de Fran he leído hoy varias entradas de Rafa Bravo en su imprescindible blog “Primum non nocere” acerca de la medicina mínimamente impertinente (traducción libre y razonada de minimally disruptive medicine), a proposito de la conferencia de Victor Montori en el congreso de Bilbao de la Semfyc.
El Dr. Montori ha estudiado el efecto que tienen la multipatología y la cronicidad sobre nuestros pacientes y como la aplicación de la mal llamada medicina basada en la evidencia puede conducir a un deterioro de su calidad de vida y de sus reultados en términos de salud. El artículo de BMJ traducido lo plantea muy bien. Como siempre que se relaciona un sanitario y un paciente, la comunicación es el instrumento para poder aplicar estas ideas que entran de lleno en la medicina centrada en el paciente y las decisiones compartidas.
Cada vez más resulta evidente (y aquí con todo el sentido de evidencia en español) que preguntar a las personas por sus necesidades, deseos y posibilidades permite adaptar las recomendaciones teóricas basadas en pruebas a su experiencia personal y valores.
Moi bo o artigo e o comentario. mais eu creo que a causa non é a aplicación da medicina basada na evidencia (ou como queira chamarse), senón na non aplicación da mesma.